Ruta guiada Lagunas de Ruidera o la mejor manera de conocer este paraíso manchego.
Una ruta guiada, una visita interpretada, una excursión o una actividad al aire libre son la mejor manera de conocer un Parque Natural y descubrir todos los beneficios que nos ofrece estar en contacto directo con la Naturaleza, tanto para nuestra mente como para nuestro bienestar físico.

Uno de los viajes por España que sorprende de principio a fin es a las Lagunas de Ruidera. Ubicadas entre las provincias de Albacete y Ciudad Real, estas quince espléndidas lagunas de aguas cristalinas custodian un ecosistema único y son testigo de una cultura tan rica como genial. El mismísimo Cervantes sitúa dos de los capítulos del “Quijote de La Mancha” en este particular paraíso manchego.
Un alto en la Ruta del Quijote que asombra por la espectacularidad de unas vistas panorámicas con el agua como protagonista. Tendemos a asociar a Castilla La Mancha con un paisaje tan árido como llano. Y este viaje es una muestra de la riqueza en contrastes que ofrece hacer turismo de interior.
Nacimiento del río Guadiana, las Lagunas de Ruidera son una apuesta segura del conocido como Turismo de Naturaleza o Ecoturismo, depende del grado de implicación que queramos adquirir. En Eva y el Edén, somos Guías locales y cada ruta de senderismo interpretado está diseñada para poner en valor las maravillas que este entorno natural encierra.
Caminatas y paseos que tienen como eje central el respeto por el Medio Ambiente. Es mucho más efectiva la educación en el respeto que cualquier prohibición que se establezca como medida de protección de este paraje natural. Dejamos nuestra única huella presencial y nos llevamos una sensación de bienestar que perdura tras la experiencia vivida en este Parque Natural.

¿Contextualizamos para poner en valor?
Durante el Sexto Gobierno de la Segunda República, la Comisaría de Parques Nacionales propone las Lagunas de Ruidera, el valle de San Pedro y la Cueva de Montesinos para que sean declarados Sitio Natural de Interés Nacional. El por entonces Ministro de Agricultura, D. Cirilo del Río, así lo hace y lo comunica en la Gaceta de Madrid el día 31 de octubre de 1933.
La declaración de las Lagunas de Ruidera como Parque Natural se realiza mediante Real Decreto el 13 de julio de 1979. Esto quiere decir que es un espacio con un particular ecosistema de flora y fauna, terrestre y acuática, que debe recibir un trato especial que proteja toda esta área geográfica natural.
Tan especial es este lugar de La Mancha, que en febrero de 1981, el ya Parque Natural de las Lagunas de Ruidera es declarado Reserva de la Biosfera nada más y nada menos que por la UNESCO, bajo la denominación de «Mancha Húmeda», junto con su prima hermana, las Tablas de Daimiel y otros humedales menores de Castilla La Mancha que realmente son un mundo por descubrir para tod@ viajero amante de disfrutar lugares con encanto.
Pero hay más. En 1984, se da otro paso adelante en la conservación del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera con la adquisición de la finca de las Hazadillas y la finca de la Era Vieja por parte de la Junta de Castilla La Mancha. Ambas fincas incluyen los territorios con mayor valor ambiental y mejor conservados del entorno de las lagunas. Estos espacios son declarados Refugio de Fauna, también por Real Decreto.
Un suma y sigue para que valoremos la espectacularidad de este Parque Natural, lo disfrutemos y nos sorprendamos. Porque sorprende que estas tierras tan áridas de Castilla La Mancha exista un lugar tan bello como las Lagunas de Ruidera y con unas singularidades geológicas tan especiales.
Es uno de los espacios lacustres asociados a formaciones de toba más importantes de Europa, ya que sólo son comparables con los Lagos Escalonados de Plitvice, en Croacia. Estos lagos son Patrimonio de la Humanidad desde 1979 y fueron candidatos a ser una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo en 2011.
Singularidades que van en aumento si, por alguna razón instintiva, alzamos nuestra mirada al cielo nocturno. Nos espera un espectáculo aún mayor que el disfrutado durante el día. Infinitas Estrellas, Constelaciones, Planetas y Satélites naturales se iluminan para hacernos sentir parte del Cosmos. Un festival natural que ha motivado que las Lagunas de Ruidera sean Destino Turístico Starlight, un título que acredita que tenemos uno de los cielos nocturno más limpio y bello de España.
En Eva y el Edén somos tan conscientes de esta belleza que desarrollamos gran parte de nuestras actividades con el Universo como protagonista. Somos Monitores Astronómicos Starlight y todo nuestro saber lo ponemos a vuestra disposición para que la experiencia vivida sea tan inmensa como un cielo nocturno llenito de Estrellas.

Ya hemos dicho que quince son las lagunas que componen este Parque Natural. Son conocidas como “los espejos de La Mancha”. Los montes que forman el valle y la vegetación que los cubre se reflejan en la superficie del agua cristalina cuando las Lagunas de Ruidera están tranquilas. Esto durante el día, porque por la noche, el espectáculo va en aumento.
En ausencia de viento, la oscuridad de estas aguas tan puras se ve iluminado por la gran cantidad de Estrellas que se reflejan en la superficie acuática. Cada una de las Lagunas de Ruidera tiene unas características diferentes que las dota de una personalidad única. Vida subacuática, espacios lacustres de gran importancia y ecosistemas de monte adquieren tintes distintos dependiendo de la Laguna que visitemos. A esta variedad unimos la cultura que se ha desarrollado en torno a cada una de ellas y que se sintetiza en el nombre que cada laguna recibe.
¿Alguna vez te has preguntado de dónde vienen los nombres de cada una de las Lagunas de Ruidera?
Estás leyendo en sitio correcto. Reunimos para ti los motivos e historias que dan nombre a cada una de las quince lagunas más populares de este Parque Natural. Unas preciosidades de aguas cristalinas y cuyo color nos transporta a las calas más espectaculares de Ibiza y Menorca… o al mismísimo Caribe.
La Laguna Blanca recibe este nombre por el color blanco de su fondo. Es una de las primeras lagunas y se encuentra por encima del nivel freático del acuífero que alimenta a este rosario de lagunas. En los ciclos de viaciado de este paraje, la laguna se seca y se puede observar un gran espacio blanco de forma triangular rodeado de sabinas, carrascas, monte bajo y vegetación palustre.
De ahí viene su nombre. Se cree que la Laguna Blanca era nombrada de esta forma a principios del siglo XIII, pues los primeros habitantes de esta comarca ya observaban estos ciclos de vaciado y llenado que la caracterizan.
Los nombres de las lagunas han sufrido algunas modificaciones en su género al ser transmitidas de forma oral de generación en generación. La más extendida es su feminización. Este es el caso de la Laguna Conceja. Antes se hablaba de la Laguna del Concejo de Ossa de Montiel pero, con el paso del tiempo, ha variado la forma de nombrarla asumiendo el género femenino de la palabra “laguna”. Igual sucede con la Laguna Tomilla, pues debe su nombre a la abundancia de tomillo existente en las proximidades de su ribera.
El origen del nombre de la Laguna Tinaja es producto de la observación y de la imaginación, ya que su forma recuerda a estas vasijas de barro. Esta percepción visual también es la que bautiza a la Laguna Redondilla, imagináis el por qué, ¿verdad?
La Laguna San Pedra es nombrada de esta manera por San Pedro de Verona, santo al que se le edificó una ermita sobre los restos de la antigua ermita visigoda cercana a esta laguna. Y llegamos a una de las lagunas más espectaculares del Parque, la Laguna Lengua. Sus terrazas voladas sobre sus aguas y apoyadas sobre blancas paredes dan lugar a una peculiar forma alargada que nos recuerda a la silueta de una lengua.
De laguna en laguna, como si estuviésemos jungando al «juego de la oca», aparece la Laguna Salvadora. Esta laguna era conocida como «Sanadora», porque se creía que sus aguas «sanaban» la enfermedad conocida como paludismo. Realmente, se trataba de la existencia de un pequeño pececito, la gambusia, que se alimenta de la larva del mosquito que transmite esta malaltía. Un motivo, sin duda de peso, para que la gente empezase a bañarse en esta laguna en una época en la que el aseo personal no era tan cotidiano como hoy en día.
Llegamos a la niña bonita, la Laguna Santos Morcillo. Decimos «bonita» porque el nombre de esta laguna se debe a la existencia de una hermosa joven que encomendaba sus plegarias al santo milagrero «Santo Amorcillo». Y, ¿por qué? Simple. Su amado se fue a la guerra y ella estuvo esperando su regreso a la par que rezaba a su santo preferido en las orillas de esta laguna.
Como ya hemos comentado, la tradición oral ha hecho que el nombre de esta laguna derive en el plural de “Santo” y en la pérdida de la vocal “a”. Nos parece simpático este hecho porque cuando decimos “morcillo” nos suele venir a la mente un embutido muy typical spanish food. Y la realidad es que al añadir esta vocal, el significado nos lleva directamente a una leyenda cuyo protagonista es el amor, “amorcillo”
Se decía que los habitantes de esta zona manchega estaban castigados con el esparto y la maza. Machacaban el esparto cocido para ablandar las fibras leñosas de esta planta antes de preparar serijos y sogas. Y como a mediados del siglo XIX, las riquezas de la mayoría de la población brillaban por su ausencia, este trabajo se hacía a mano.
Años antes, en la Laguna Batana se instalan cuatro batanes de los que toma su nombre. Su funcionamiento se basaba en aprovechar el salto de agua desde la Laguna Santos Morcillos a la propia Laguna Batana para activar los mazos de madera que golpeaban los tejidos hasta compactarlos. Es probable que estas máquinas tan «sofisticadas» también fueran empleadas por los esparteros más adinerados para escapar del castigo de la maza.
El nombre de la Laguna Colgada es, cuando menos, singular. Los habitantes de la zona tenían la percepción de que estaba «colgada» entre dos lagunas, la Batana y la del Rey. Muy equivocados no andaban, pues es un detalle que se puede apreciar con facilidad si buscamos el lugar adecuado y nos paramos a mirarla con detenimiento.
El origen del nombre de la Laguna del Rey es, tal vez, el más conocido de las quince lagunas. El Infante Don Gabriel, hijo de Carlos III, tuvo como residencia de veraneo el edificio más emblemático de Ruidera, la Casa del Rey. De estilo neoclásico, esta construcción corona la última de las conocidas como «lagunas altas».
Con la Laguna Cueva Morenilla, encaramos la recta final de este particular viaje lagunero. Cuenta la leyenda que en el margen derecho de esta laguna existe una cueva donde vivió una mujer de baja estatura y tez morena. Nadie conoce su nombre, pero las características de su fisonomía son las que bautizan a esta laguna.
La Laguna Coladilla debe su nombre a que sus aguas se filtran lentamente a través de un pequeño canal hacia la Laguna Cenagosa. Y la laguna que pone la guinda a esta maravillosa sucesión de agua represada de forma natural tiene poca profundidad, forma arriñonada y un marcado carácter pantanoso. Este hecho dificulta la visión del agua al encontrarse invadida por numerosas plantas acuáticas que sobresalen en su superficie. Es la Laguna Cenagosa o de Miravetes. Un remanso de agua que continúa su curso natural hasta el Pantano artificial de Peñarroya.

Flora en las Lagunas de Ruidera.
Hablar de Naturaleza es hablar de animales y plantas. Y en el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, las encinas y las sabinas son las reinas de las laderas y zonas altas de los montes que forman el valle del río Guadiana. Romeros, tomillos, aliagas y esparto les sirven de alfombra. Junto a los márgenes de las lagunas los olmos y los álamos se entremezclan con carrizos, juncos, eneas y masiegas. Y un festival de vegetación subacuática se adentra en el fondo de algunas lagunas formando extensas praderas de algas.
¿Te apetece conocer las Lagunas de Ruidera?
En Eva y el Edén hemos diseñado un amplio abanico de EXPERIENCIAS para que descubras y disfrutes este hermoso paraje natural.
- Piérdete en un cielo nocturno llenito de Estrellas.
- Pasea rodead@ de unas vistas espectaculares.
- Viaja al interior de la Tierra en la Quebrada del Toro.
- Descubre la genial historia que esconde la Cueva de Montesinos.
- Y mucho más…

¿Sabes que las orquídeas silvestres son las protagonistas de la primavera?
Si decimos «orquídeas», nuestra imaginación suele irse directamente a un bosque tropical o a una floristería. Pero traigamos la mente al Parque Natural de las Lagunas de Ruidera porque «haberlas, haylas». En la Península Ibérica existen catalogadas 130 especies y en este oasis manchego tenemos clasificadas más de una veintena, a pesar de las dificultades para catalogar a estas plantas por la gran tendencia a la hibridación que poseen.
Las orquídeas silvestres aparecen como pequeñas sorpresitas entre arbustos y matorrales. Son como los espárragos, cuando ves uno, la vista se acostumbra y va directa al objetivo. Cephalanthera longifolia, Limodorum abortivum, Ophys scolopax, Ophys apífera y la espectacular Himantoglossum hircinum son algunas de las maravillas que florecen en el Parque Natural.
Y decimos «maravillas» porque las Orquídeas Silvestres son las plantas más evolucionadas que existen en el medio natural. Tras su fascinante germinación, las orquídeas comienzan su desarrollo en septiembre-octubre, cuando aparecen sus hojas basales. En estos meses, los humanos apenas podemos aventurar cómo va a ser el invierno. Pues bien, estas plantitas poseen una especie de «reloj interno» que les anuncia si el invierno va a ser más seco y frío que de costumbre. De ser así, las orquídeas silvestres no completan su desarrollo y reservan su floración para el año siguiente. Potente, ¿verdad?
Pues de potencia a potencia y tiro porque me toca. Polinización… vais a flipar. Unas flores simulan tener néctar o polen y así engañan a los insectos para que las fecunden. Otras han evolucionado de tal manera que imitan la forma de la hembra del abejorro para llevar a cabo una «pseudo-copulación». Desarrollan un labelo con los mismos dibujos y pelos que presentan en el abdomen las hembras.
Pero hay más. Exhalan un aroma similar al que tiene la feromona femenina. En definitiva, una hermosa hembra bien perfumada. Posada en una flor buscando polen. Los machos entusiasmados se acercan a la hembra para copular con ella y lo único que consiguen es fecundar a las orquídeas, en concreto a las del género Ophys.

Hablar sobre orquídeas silvestres es emocionarse con cada detalle que presentan tanto en forma como en comportamiento. Y si encima las podemos ver en directo y en su hábitat natural… ¿se puede pedir más? Cuando en Eva y el Edén hacemos una visita guiada por las Lagunas de Ruidera y las mostramos, las caras de sorpresa de las personas que nos acompañan son un regalo. Porque se quedan con la información, porque conocer el Medio Ambiente es empezar a cuidarlo y porque las rutas y caminatas ya no son las mismas. Cuando por su cuenta vuelven a pasear por este paraje, lo ven todo desde otra perspectiva.
Fauna en las Lagunas de Ruidera.
Las aves acuáticas son las más fáciles de visualizar cuando visitamos el Parque Natural. Ánade real, pato colorado, fochas, porrones y cercetas se dejan ver sin mucho reparo. El somormujo lavanco construye su nido flotante en las cristalinas aguas de las Lagunas de Ruidera y realiza su espectacular baile nupcial. Aguilucho lagunero, águila y búho real, cormorán y garza son otras maravillas que surcan el cielo manchego. Linces, conejos, ciervos, zorros, jabalíes y nutrias siguen sumando valor que rematan bogas y barbos como especies piscícolas más comunes.
Para disfrutar de la visión de los animales salvajes hay que tener paciencia. Y a esta cuestión debemos sumar un poco de humedad ambiental para que los anfibios desplieguen su presencia ante nuestros ojos. Hablamos de las ranas y los sapos, que tienen sus patas traseras adaptadas para dar grandes saltos. Y de los tritones y gallipatos, que han cambiado esas «patas saltarinas» por una larga cola.
La paciencia o un poquito de suerte es lo que necesitamos para observar, en lo alto de los carrizos, a la rana más famosa de las Lagunas de Ruidera; la ranita de San Antonio. Tan graciosa como minúscula, pues un@ adulto tiene el tamaño de una uña humana. Debe su nombre a San Antonio de Padua, por exigencias del calendario. La festividad de este santo es el 13 de junio, justo cuando acaba la época de celo de la ranita de San Antonio y deja de croar.
Las ranas son, por tradición popular, portadoras de buenos augurios. Anunciadoras de lluvias, de buenas cosechas e incluso de natalicios. Sus parientes, los sapos, se llevan la peor parte pues se les considera poco agraciados y asociados a malos presagios. Pero como son muy educados, ellos pasan la mayor parte de su vida ocultos bajo las piedras, buscando la humedad. Sólo se dejan ver si la lluvia les deja pequeños charcos sobre los que retozar.
En las Lagunas de Ruidera tenemos dos anfibios muy curiosos. El primero es el tritón jaspeado. Los machos, en época de celo, muestran una espectacular cresta anaranjada que recorre toda la parte superior de su cuerpo. Recuerda a un dragón de cuento, aunque en este caso es acuático y sin fuego.
Capítulo aparte merece el gallipato, el mayor anfibio urodelo de Europa y lo tenemos aquí. Resulta muy curioso el sistema de defensa que ha desarrollado. En caso de ataque, a la vez que sus costillas se extienden hacia el exterior de su cuerpo, secretan un veneno. Estas costillas recubiertas de veneno inyectan toxinas en la fina piel de la boca de su depredador, que perplejo y sin entender muy bien qué está pasando, deja en libertad al gallipato. Sencillamente, fascinante.

¿Qué ver en las Lagunas de Ruidera?
Todo esto con un simple paseo. Pero si queremos sumar experiencias a nuestra visita a la Lagunas de Ruidera, dos son los lugares de obligada visita. La Quebrada del Toro es una espectacular grieta de 400 metros de recorrido que nos brinda la oportunidad de adentrarnos en el interior de la tierra. Altísimas paredes de roca nos custodian en un recorrido fascinante que culmina en uno de los miradores más bellos del Parque Natural.
Y terminamos como empezamos. Aludiendo a uno de los libros más famoso del mundo, “Don Quijote de La Mancha”. Escenario de dos de sus capítulos es la Cueva de Montesinos. Aquí el Mago Merlín despliega su magia para contarnos cuál es la leyenda que da origen a este espléndido lugar de La Mancha conocido como Las Lagunas de Ruidera. ¿Te vienes? En Eva y el Edén te lo enseñamos todo con la misma pasión con la que escribimos estas líneas.
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